00
Inicio
00
Prólogo de Michelle Bachelet
01
Un mundo más lento
02
Labor cumplida
03
El bastón de mando y la palabra empeñada
04
Defensor de los defensores
05
Alertas para hacer visibles a las víctimas
06
En lo más profundo de la selva
07
Barrotes por donde solo cabe la esperanza
08
Paso a paso se camina la historia del país
09
Por las vertientes del Pacífico
10
Tecnología y desarrollo para la Defensoría
11
El trabajo por los más necesitados
12
“Soy un revivido del cáncer”
13
“Me gusta hablar y estar cerca de la gente”
00
Descargar en PDF

Carlos Alfonso Negret Mosquera

Defensor del Pueblo de Colombia 2016-2020
Inicio 00. Prólogo de Michelle Bachelet 01. Un mundo más lento 02. Labor cumplida 03. El bastón del mando y la palabra empeñada 04. Defensor de los defensores 05. Alertas para hacer visibles las víctimas 06. En lo más profundo de la selva 07. Barrotes por donde solo cabe la esperanza 08. Paso a paso se camina la historia del país 09. Por las vertientes del Pacífico 10. Tecnología y desarrollo para la Defensoría 11. El trabajo por los más necesitados 12. "Soy un revivido del cáncer" 13. "Me gusta hablar y estar cerca de la gente" Descargar en PDF

Carlos Alfonso Negret Mosquera

Defensor del Pueblo de Colombia 2016-2020

Prólogo de Michelle Bachelet

Alta Comisionada de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos

Una de las decisiones más importantes, tomada por la Organización de las Naciones Unidas a través del Consejo Económico y Social, fue la de impulsar el establecimiento de instituciones nacionales de derechos humanos al interior de cada Estado del mundo. Inicialmente, esta propuesta no fue atendida por los Estados a la velocidad que se esperaba. Sin embargo, al finalizar la década de los 80, la Comisión de Derechos Humanos logró darle un impulso mediante la elaboración y adopción de directrices para las estructuras y funcionamiento de las instituciones nacionales, conocidas como los ‘Principios de París’, aprobados por la Asamblea General en 1993.

En Colombia, la creación de la Defensoría del Pueblo, a través de la Constitución de 1991, constituyó un gran avance en el país, en dirección de la garantía de derechos humanos. Su creación coincidió con el primer taller internacional sobre Instituciones Nacionales para la Promoción y Protección de los Derechos Humanos, celebrado en París en octubre de 1991, y que dio origen a los ‘Principios de París’.

La Defensoría del Pueblo de Colombia es una Entidad con legitimidad, credibilidad, pluralismo e independencia, consistente con los ‘Principios de París’. Por esta razón hace parte de las 80 instituciones que han sido acreditadas con estatuto A por la Alianza Global de Instituciones Nacionales de Derechos Humanos (GANHRI).

Carlos Alfonso Negret Mosquera, autor de estas memorias, además de haberse desempeñado como Defensor del Pueblo de Colombia, de septiembre de 2016 a agosto de 2020, aceptó la responsabilidad de promover y fortalecer las Instituciones Nacionales de Derechos Humanos al asumir en marzo de 2019 la presidencia de la Alianza Global de estas instituciones. En el desarrollo de sus funciones, he tenido la oportunidad de interactuar con él.

Este texto reúne información que da muestra de la sensible situación de derechos humanos que se vive en Colombia. Evidencia lo que enfrenta la población en general y la realidad de los líderes y lideresas sociales y de las personas defensoras de derechos humanos en el terreno. Es una radiografía de las zonas rurales, de los pequeños centros urbanos, de los vacíos en el goce efectivo de derechos de algunos grupos de la población. Pero también, un referente de lo que sucede en términos de situación de derechos humanos en los grandes centros poblados.

Además de ser una fotografía de esta realidad, este texto también rinde cuenta de la utilización de las herramientas de que dispone este órgano de control, en cumplimiento de su ‘magistratura moral’, que lo dirige a defender al ciudadano y conminar a las autoridades al respeto y garantía de los derechos humanos. Es de resaltar el Sistema de Alertas Tempranas (SAT) que se ha convertido, durante la gestión del Defensor Negret, en uno de los más valiosos instrumentos con los que cuenta la Defensoría del Pueblo.

Uno de los mayores valores agregados de la Defensoría del Pueblo, como institución nacional de derechos humanos, ha sido su presencia real y permanente en los territorios. Un recorrido por las páginas de estas memorias visibiliza cómo el Defensor Carlos Negret le ha dado una trascendencia a este mandato, al lograr la representación de la Defensoría, no sólo a través de los funcionarios regionales, sino con la presencia del mismo Defensor en los lugares más apartados y de difícil acceso del país.

Mi Oficina ha reconocido públicamente la importancia del mandato de la Defensoría del Pueblo en Colombia. Considero que las labores de prevención de violaciones de derechos humanos descritas en esta publicación resultan muy relevantes e indispensables para contribuir a una sociedad en la que los derechos de todas y todos sean respetados. Reafirmo nuestro respaldo a la labor desarrollada por esta Entidad clave y nuestra firme disposición de seguir acompañándola a través de nuestra asesoría y cooperación técnica.

Prólogo de Michelle Bachelet

Un mundo
más lento
Ver más

Cap.01

Cap.01

Labor
cumplida
Ver más

Cap.02

Cap.02

El bastón al mando
y la palabra empeñada
Ver más

Cap.03

Cap.03

Defensor de
los defensores
Ver más

Cap.04

Cap.04

Alertas para hacer
visibles a las víctimas
Ver más

Cap.05

Cap.05

En lo más profundo
de la selva
Ver más

Cap.06

Cap.06

Barrotes por donde
solo cabe la esperanza
Ver más

Cap.07

Cap.07

Paso a paso se camina
la historia del país
Ver más

Cap.08

Cap.08

Por las vertientes
del Pacífico
Ver más

Cap.09

Cap.09

Tecnología y desarrollo
para la Defensoría
Ver más

Cap.10

Cap.10

El trabajo por
los más necesitados
Ver más

Cap.11

Cap.11

"Soy un revivido
del cáncer"
Ver más

Cap.12

Cap.12

"Me gusta hablar
y estar cerca de la gente"
Ver más

Cap.13

Cap.13

Siguiente capítulo